Una sociedad no podría vivir sin la literatura, aunque haya pocos que la
aprecien, la realidad es que sin ella estaríamos peor de lo que estamos. La
literatura nos dio una voz que por muchos años las civilizaciones antiguas no
tuvieron. Formó muchas conciencias e inspiró a varios soñadores a cumplir sus
anhelos. Abrió las puertas a la libertad de expresión, sin ella seríamos una
sociedad conformista con ciudadanos ignorantes que no se cuestionan ni critican
lo que les parece indiferente. El problema es que mucha gente no se deja llevar
por la belleza de la literatura, y acaban convirtiéndose en personas que no
desarrollan su pensamiento y terminan siendo gente ignorante.
Aún hay esperanza por la cual podemos desarrollarnos como una mejor
sociedad, y el camino se encuentra en la literatura. El poder de las palabras
puede llegar a moldear una civilización completa, manteniendo el orden y la
justicia. Alertándonos contra toda forma de opresión. Es por eso que los regímenes
le tienen tanto miedo a la literatura, porque saben que la imaginación y el
mensaje de los libros pueden cambiar mentes y desarrollar una idea en el lector
y hacerlo consciente de la situación en la que vive. Un pueblo que no se lleva
bien con la literatura, acaba sufriendo en serio, ya que acaba siendo un pueblo
totalmente manipulable y fácil de oprimir. La literatura tiende puentes entre
personas y culturas y crea grupos humanos que juntos pueden construir un lugar ideal
para vivir, sin prejuicios y corrupción.
Durante muchos años, la literatura ha orientado a varias civilizaciones
humanas. Sin ella, el mundo no sería civilizado y la ignorancia prevalecería. Estaríamos
llenos de regímenes, la humanidad sin libertad y los burgueses reinando
nuestras tierras. La literatura ha servido para moldear mentes humanas,
hacerlas pensar, desarrollar su imaginación y creatividad en pro de la
humanidad. Gracias a ella podemos salir de la opresión de las autoridades y
sentirnos libres al pensar y opinar. Nos abrió las puertas a los sueños y a seguir
apoyando a que perdure la literatura por muchos años. Aunque haya grupos de
criminales alrededor del mundo, no nos debemos intimidar por quienes quieren
quitarnos nuestros sueños de libertad e imaginación. Con ayuda de la literatura
podemos formar una sociedad capaz de defenderse, acabar con estos enloquecidos
y demostrarles que el más fuerte no es aquel que porta un arma, es aquel ser
soñador y pensante que usa sus conocimientos y habilidades para el bien de la
sociedad.
