jueves, 21 de julio de 2016

Mi Señal de Fuego

¿En qué me he convertido?

Si pudiera empezar nuevamente a un millón de millas de aquí, me conservaría a mí mismo. Encontraría un nuevo camino...


Cuando estás lejana, sueño un horizonte falto de palabras. Y yo sé que siempre estás ahí. Me hiero a mí mismo para ver si aún siento, me concentro en el dolor, la única cosa que es real. El filo perfora un orificio, el viejo pinchazo trata de matarlo todo pero yo recuerdo. Me cubro en las tinieblas, la inmensidad me atrapa. Me quedo en la sombra, todo es negro para mi mirada, si tú no estás aquí, conmigo. 


Mi más dulce amiga, cada persona que conozco se aleja al final. Pudiste tener todo, mi imperio de impureza, te defraudaré y te lastimaré. Uso mi corona de mierda en mi trono de embustero, lleno de pensamientos rotos que no puedo reparar. Bajo la mancha del tiempo el sentimiento desaparece, eres alguien más y yo aún estoy aquí. Tú en tu mundo separado del mío por un abismo.




Las palabras perfectas nunca cruzaron por mi mente, ya que no había nada allí excepto tú. Sentía cada onza de mí gritando afuera, pero el sonido fue atrapado en lo profundo de mí. Todo lo que deseé está más allá de mí, pero rápidamente me aferraron a la tierra, podría estar pegado aquí por miles de años, sin sus brazos para arrastrarme en el suelo.


En la confusión y las consecuencias, tú eres mi señal de fuego. La única resolución y la única alegría, es la chispa débil del perdón en tus ojos.


Allí estás, parada enfrente de mí. Todo este miedo cae lejos, y me dejas desnudo. Me sostiene cerca, porque la necesito para guiarme para estar a salvo.


No, no esperaré por siempre.


No, no esperaré más...