1. Un Nuevo Trabajo
Esta es la historia de un
muchacho llamado Pedro, era un joven de 24 años que acababa de salir de la
universidad y como cualquier persona, tenía muchos sueños que quería cumplir.
Vivía en la ciudad de Arturópolis, una ciudad donde había muchos crímenes y mucha
corrupción, toda controlada por el jefe de los malhechores “El Toro”. Pedro
seguía viviendo con sus padres, su madre era ama de casa y su padre ya estaba
jubilado. Él era muy inteligente y desde muy pequeño quería trabajar en la
policía, pero para poder entrar tenía que ser una persona muy disciplinada y
muy comprometida. Los padres de Pedro lo apoyaban todo el tiempo, pero estaban
un poco nerviosos ya que sabían que el trabajo de policía no era nada sencillo.
El primer día que se fue a probar a la policía estaba muy nervioso, pero sabía
que si hacia las cosas bien, obtendría su trabajo que tanto había deseado. Tras
varias semanas de pruebas, Pedro pudo entrar a trabajar en la policía, sus
padres estaban muy orgullosos de él. Cuando le llamó su jefe diciéndole que
había un asalto en un banco y que tenía que arrestar a los asaltantes, el
novato se puso nervioso ya que nunca antes había arrestado a alguien. Cuando
llegó al banco, lo primero que hizo fue sacar su pistola, después salió de su
coche y abrió la puerta para usarlo como protección y al estar bien posicionado
les gritó a los asaltantes:
-¡Salgan del banco con las manos
arriba!-.
Reinó un silencio durante varios
segundos, cuando de repente, ¡BOOOM!, salió volando la puerta del banco, casi
le da un infarto del gran susto que se llevó, salieron dos asaltantes, cada uno
con dos bolsas lleno de dinero. Pedro se quedó impactado por la puerta que voló
centímetros arriba de él, pero después se dio cuenta que los asaltantes estaban
huyendo y empezó a perseguirlos desde su coche. Los ladrones entraron a un
viejo edificio, el novato silenciosamente salió de su coche y entró al
edificio, adentro había puros muebles y vidrios rotos. Escuchó unos pasos y
siguió su eco, el edificio estaba muy grande, cuando de repente, salieron
varios hombres y golpearon a Pedro, lo amarraron a una silla y le pusieron una
bolsa en su cabeza para que no viera nada. Cuando le quitaron la bolsa, vio una
luz blanca que se fue diluyendo conforme a sus ojos que se iban abriendo,
escuchó unos fuertes pasos detrás de él, empezó a oír a una respiración muy
fuerte, pensó que era un animal, pero de repente escuchó:
-¿Cómo te llamas?-, con una voz
grave.
Pedro no le contestó.
-¿No quieres hablar?, entonces
hagamos esto de una manera más divertida-.
Pedro alzo su cabeza y vio a un
hombre muy alto y muy fuerte, lo primero que se le vino a la mente fue que, era
“El Toro”, ya que en la policía contaban que le decían “El Toro” por su
fortaleza y altura, y también porque inspiraba miedo.
-¿Sabes quién soy?-.
-No-, respondió Pedro.
-Soy “El Toro”-, dijo muy
enfurecido.
Pedro estaba muy nervioso, y
cuando escuchó que “El Toro” sacó una pistola, empezó a temblar, “El Toro”
apuntó la pistola justo en la frente de Pedro.
-¿Tienes miedo de morir?-,
preguntó “El Toro”.
Pedro estaba muy asustado y
empezó a sudar como si le estuviera dando el sol en un desierto. Con su voz
grave, “El Toro” le propuso dos opciones:
-La primera opción es, que te
unas a nosotros y te dejaremos vivir.
-¿Cuál es la segunda opción?-, preguntó
Pedro muy asustado.
-La segunda opción es, que no te
quieras unirte a nosotros, ¡y te matamos!-, gritó muy enojado “El Toro”.
Pedro se quedó temblando durante
varios segundos, respiró hondo y le dijo:
-La primera opción-.
-¡Puuum!-, se escuchó el balazo.
Pedro empezó a ver una luz blanca
muy brillante, y de repente, lo único que veía era blanco, cerró los ojos
durante varios segundos, luego los volvió a abrir y vio a lo lejos una persona
caminando lentamente hacia él.
-Hola Pedro-, dijo la persona.
-¿Quién eres?, ¿cómo sabes mi
nombre?-.preguntó Pedro muy angustiado.
La persona se acercó a Pedro, al
verlo de cerca se dio cuenta que era un señor con un traje blanco,
-Me llamo Javier, soy un vendedor
de sueños-.
-¿Un qué?-, preguntó Pedro
-Vendó sueños a las personas que
en verdad lo necesitan o se los merecen, por ser muy buen ser humano-, contestó
Javier.
-¿Y qué hago aquí?-.preguntó
Pedro
-Quiero que me hagas un favor, me
puedes ayudar a vender sueños a la gente, sobre todo en Arturópolis ya que ahí
hay muchos problemas y la gente está dejando de creer en sus sueños.
Pedro estaba muy confundido ya
que no sabía lo que iba hacer, ni en donde estaba. Javier le explico muy bien
lo que tenía que hacer, sobretodo lo más importante, que la gente nunca
perdiera la fe. Pedro aceptó ayudarle y le preguntó si iba ser la misma persona
de antes, Javier le respondió:
-Vas a tener algunas cualidades
nuevas, buenas o malas, todo depende ti cómo usarlas-.
2. El Nacimiento de un Héroe
Pedro despertó, estaba en su cama
sin saber que había pasado exactamente. Bajó de su cuarto hacia la cocina a
buscar a sus padres, no estaban, miró el reloj y eran las 12.00PM justo la hora
cuando sus padres se van a misa, notó que no había pasado mucho tiempo desde
que persiguió a los asaltantes. Pedro fue a la policía a preguntar si habían
capturado a “El Toro”, cuando entró a la oficina, todos los policías le
preguntaron si había arrestado a los asaltantes, Pedro estaba muy confundido ya
que pensó que había pasado mucho tiempo, pero no era así, solo habían pasado
varias horas. Inventó que los asaltantes se habían escapado gracias a un
tráiler que le impidió perseguir a los ladrones, los policías le creyeron y
siguieron trabajando. En el camino a
casa después del trabajo, se percibió de una manera poco común, un robo a tres
calles adelante de donde estaba, vio desde lejos cómo el ladrón le robaba el
bolso a una anciana, Pedro se salió de su coche y empezó a perseguir al ladrón,
se dio cuenta de que corría más rápido que antes, y eso le ayudó a que pudiera
arrestar al ladrón y devolverle el bolso a la anciana. Pedro se dio cuenta de
la primera nueva cualidad que le había obsequiado Javier, cuando llegó a su
casa, su padre le preguntó:
-¿Cómo te fue en el trabajo
hijo?-.
-Fue un día raro-, respondió
Pedro.
¿Por?-, preguntó su padre.
-No… nada, fue un día normal-.
Al siguiente día, Pedro despertó
y se puso a ver las noticias, notó que el número de crímenes y asaltos habían
subido radicalmente, pensó en cómo iba a detener que subiera ese número para
que pudiera ayudar a Javier en su trabajo, lo primero que se lo ocurrió fue que
debía detener a “El Toro”, pero no sabía cómo lo podía detener. En el trabajo,
el jefe le pidió a Pedro si podía patrullar las calles de noche por un tiempo, Pedro
aceptó, cuando llegó la noche Pedro empezó a vigilar la calles de Arturópolis,
escuchó desde muy lejos un grito, se acercó a donde provenía y era un asalto en
una tienda, Pedro les dijo a los ladrones que soltarán lo que habían robado,
uno de ellos lanzó una navaja hacia él pero la pudo esquivar de una manera muy
ágil, el otro lo golpeó con su puño y su compañero salió corriendo. Pedro lo
golpeó con una fuerza poco común en él y lo arrestó, pero aún tenía que
arrestar al otro que se había escapado, escuchó el ruido de las escaleras de un
edificio y notó que era el ladrón que estaba subiendo el edificio para poder
escapar, de repente Pedro se trepó en las escaleras y empezó a subirlas de una
forma muy rápida y ágil que ni él se lo podía creer. Después de que alcanzó al
otro ladrón, lo arrestó y se dio cuenta de otro obsequio de Javier, una
increíble agilidad.
Luego de darse cuenta de todas
las cualidades que le había obsequiado Javier, Pedro al fin había encontrado la
manera de realizar su trabajo de vendedor de sueños,
-Tal vez Javier me envió todas
estas cualidades para que yo regresara la fe en los ciudadanos de Arturópolis,
acabando con todo el mal que hay en esta ciudad-, pensó Pedro
Tras la emoción de darse cuenta
de cómo acabar con el mal, se fue a su casa para crear un traje y un nombre con
el que todos lo podían identificar. Después de unas cuantas horas, a Pedro “se
le prendió el foco” y se le ocurrió un nombre único y original: “Dream Man”.
Cada noche de trabajo, Pedro se
ponía su traje y escalaba los edificios con su gran agilidad para poder revisar
a perfección si la ciudad estaba en orden. Al percibir que había un robo en un
banco, Dream Man se aproximó de la forma más sigilosa que podía, pero también
de la más rápida para que no se escaparan los delincuentes, cuando los ladrones
salieron corriendo a la salida, les dio una patada a los dos para que cayeran
noqueados y que la policía pudiera atraparlos, tras ver al hombre con un
extraño traje, la policía se sorprendió, pero al mismo tiempo, le dieron las
gracias por detener a los ladrones. Antes de que se fuera de la escena del
crimen, los policías le preguntaron:
-¿Cuál es tu nombre?-.
- Dream Man –, respondió Pedro.
3. Una Nueva Amiga
Después de varias noches de
impartir justicia, la ciudad empezó a aclamar a Dream Man e incluso, empezó a
aparecer en la portada de los periódicos. En un día de trabajo como cualquier
otro, Pedro se fue caminando a su trabajo, porque había mandado a arreglar su
coche. En el transcurso del camino vio una luz radiante que le daba el reflejo
a sus ojos, era una hermosa mujer de ojos azules y pelo rubio (que lo dejó
hipnotizado), tanto que incluso, hizo que se tropezara solito. Tras darse
cuenta de la hermosa mujer que vio pasar, no dejó ir la oportunidad y se acercó
a ella lo más rápido que pudo. Tenía que ingeniarse una forma para poder hablar
con ella y para eso tuvo que hacerse el perdido y preguntarle en dónde estaba
el edificio de policía:
-Disculpe señorita, me podría
decir en donde queda el edificio de policía si es usted tan amable-, le
preguntó Pedro.
-Claro señor, sígase todo derecho
y al final de la calle gire a la derecha-,
respondió la mujer.
-Muchas gracias señora….-, dijo
Pedro.
-María –, respondió la mujer.
-Perfecto María, muchas gracias
por las instrucciones –, contestó muy feliz Pedro, al saber el nombre de la
mujer.
Al responder todas las preguntas
que hizo Pedro, María terminó llevándose muy bien con él, y al fin de la
conversación, Pedro terminó invitándola a tomar un café. Después de varias
horas en el café María le dio su número a Pedro y le dijo que tal vez se podían
volver a ver algún otro día. La noche cayó y a Pedro casi se le olvida que
tenía que hacer su trabajo, pero se acordó sorpresivamente y se puso a
trabajar.
Luego de revisar todas las calles
de la ciudad Arturópolis, se quedó a descansar en la azotea de un edificio,
cuando de la nada, escuchó la voz de un niño, que se sorprendió al verlo.
-¡Eres Dream Man! –, exclamó el
niño-.
-Así es pequeño amigo –, dijo
Dream Man-.
-¿Cómo puedo convertirme en un
héroe como tú? –, preguntó el niño-.
-Todos podemos ser héroes, solo
tienes que tener fe en ti y lograrás cualquier cosa–, le respondió Dream Man-.
Al siguiente día, Pedro iba en
camino hacia su trabajo, cuando volteó y vio en el puesto de periódicos, una
portada en la que salía su imagen y decía: “El nuevo héroe de la ciudad”. De
pronto, escuchó una voz que le preguntaba:
-¿Cómo le hará para ser un
héroe?-.
Cuando se dio cuenta de dónde
provenía la voz se sorprendió ya que la voz provenía de María.
-Yo pienso que, todos podemos ser
héroes, sólo ten fe ti y lograrás cualquier cosa -, le respondió Pedro-.
-¡Wow!, tienes toda la razón,
nunca lo había visto de esa forma, pero dices toda la verdad –, dijo María-.
4. El Trabajo Concluye
Un día en la oficina, Pedro
estaba viendo las noticias, había un reportaje en el centro de la ciudad de
Arturópolis, cuando de repente, ¡BOOOM!, una explosión, de la nada, salió “El
Toro”, golpeó y le quitó el micrófono al reportero, mandó un anuncio:
-Si no veo muerto a Dream Man en
24 horas, una bomba estallará en esta ciudad-, dijo muy enfurecido “El Toro”.
Pedro quedo impactado sin saber
qué hacer, todos en la oficina de policía estaban muy asustados y tampoco
sabían que iban hacer. Cuando de la nada, escuchó una voz en su interior:
-Confía en la ciudad-.
A 12 horas de que estallara la bomba Pedro
decidió ponerse el traje de Dream Man y convencer a la ciudad de que podían
acabar con “El Toro”, y para eso empezó a dibujar en todos los edificios: “Ten
fe en ti”. A 5 horas de que estallara la bomba los ciudadanos de Arturópolis,
empezaron a comprender el mensaje de Dream Man y al darse cuenta de que ellos
también son héroes, empezaron a combatir a las fuerzas de “El Toro”, y al ver
que sus cómplices estaban siendo derrotados, corrió rápidamente a su avión para
activar la bomba, al ver que estaba muy lejos de “El Toro” Dream Man se dio
casi por vencido pero de repente apareció María con su coche, y le dijo que se
subiera para tratar de alcanzar el avión de “El Toro”.
A 1 hora de la explosión de la
bomba, María y Dream Man alcanzaron el avión ya despejando, y antes de que
Pedro se subiera al avión, le pregunta María:
-¿Dime tu nombre?-.
-Ten fe en mí y lo voy a lograr.
–, le respondió Dream Man-.
Dream Man se subió al avión a
combatir con “El Toro”. Dream Man trató de derrotar a “El Toro” con todas sus
fuerzas pero "El Toro" era muy fuerte para él, pero aún así creyó en
sí mismo y nunca se dio por vencido. Todas las personas estaban viendo cómo el
avión se estaba moviendo lado a lado sabiendo que su héroe, estaba combatiendo
con “El Toro”. Dream Man lo golpeó muy fuerte y antes de dejarlo caer del
avión, “El Toro” le preguntó muy tranquilamente:
-¿Cómo vas a detener esta bomba?-.
- Desactivándola- , le respondió
Dream Man-.
-Jajaja, esta bomba no se puede
desactivar, de todas formas vamos a morir todos.- Le gritó "El
Toro"-.
Dream Man dejó caer a “El Toro”
del avión, pero ahora no sabía cómo detenerlo , la única forma era llevando el
avión los mas lejos de la ciudad. Llevó el avión los más arriba del cielo que
se pudo para destruir el avión. Los ciudadanos tras ver cómo cada vez se iba
elevando más y más el avión estaban felices de que se podían salvar y al mismo
tiempo asustados por Dream Man por si se podía salvar.
María al ver el avión ya muy
lejos de la ciudad, empezó a llorar de alegría y al mismo tiempo de tristeza
por la pérdida de Dream Man. Todos los ciudadanos no estaban tan felices cómo
se esperaba ya que habían perdido al héroe que los hizo soñar y darse cuenta
que ellos también son héroes. La ciudad se había salvado, pero había perdido a
un gran héroe.
Quedaban 3 segundos para que el
avión explotara, 3... Pedro cerró los ojos muy fuerte, 2… suspiró hondo, 1…
¡BOOOOM!
Pedro despertó en su cama, pensó
por un momento de qué había pasado, se dio cuenta que fue un simple sueño, se
levantó de su cama.
-¿Entonces, todo lo que hice fue
un sueño?,- se preguntó.
Se percató que ya no tenía las
cualidades extraordinarias que le había dado Javier, estaba un poco decepcionado
al saber que todo lo que había hecho fue un sueño, bajó a la cocina a buscar a
sus padres, pero no estaban, se dio cuenta que eran las 12:00PM la hora cuando
se van a misa. Subió otra vez a su cuarto, y encontró una nota en su cama la
cual no estaba antes de bajar a la cocina, la carta decía:”Ya sé que estas
decepcionado, pero recuerda que no necesitas súper poderes para ser un héroe,
te doy las gracias por haberme ayudado a cumplir mi sueño y espero no verte
pronto”.
Pedro prendió la tele, salió el alcalde
de Arturópolis diciendo unas palabras, había una gran manta atrás de él, pero
Pedro no sabía a quién estaban conmemorando, se dio cuenta que era alguien
importante ya que casi toda la ciudad estaba ahí, cuando el alcalde acabó su
discurso los aplausos llegaron y se mostró una gran estatua de Dream Man.