Todos veían muy complicado traer de vuelta a Luke, Han Solo
y compañía, después de cerrar con la trilogía que sería la precuela, para la
saga clásica de los años 70-80. No obstante, hace tres años la fuerza nos llegó
a cada uno de los aficionados de la odisea espacial, cuando Disney comprara los
derechos a George Lucas, para así hacer nuevas películas.
De la mano de J.J.
Abrams, director de “Star Trek” y
“Lost”, llegó el séptimo episodio de
la saga, “El Despertar de la Fuerza”.
Quién iba a creer que volveríamos a ver esos increíbles duelos con sables de luz,
o una batalla campal con stormtroopers. Sin lugar a duda se creó una
expectativa enorme sobre esta nueva entrega, J.J. no la tenía para nada fácil.
Todo fanático sabía que el encargado de traer de vuelta la saga a la pantalla grande, tenía que ser
talentoso pero además de eso tenía que tener total comprensión de lo mucho que
significaba “Star Wars” para millones
de personas alrededor del mundo. La gran
mayoría de la fanaticada quedó conforme con la elección de J.J. Abrams como director de este nuevo capítulo. Abrams tuvo la complicada
tarea de moldear este proyecto, teniendo en cuenta en traer de vuelta a los
héroes que dieron vida a la saga (Luke, Leia, Han Solo, etc), pero además de
eso sumarle a la saga una nueva generación de jóvenes protagonistas, como es el
caso de Rey (Daisy Ridley), Finn (John Boyega), Poe Dameron (Oscar Isaac) y Kylo Ren (Adam Driver).
Finn se encuentra con
Rey en Jakku, después de su huida de la Base Starkiller (la nueva Estrella de
la Muerte), que ahora es un planeta. Rey emprende el arriesgado viaje de ayudar
a BB-8 a llegar a la base de La Resistencia. Con la ayuda de Finn, juntos
vuelan el Halcón Milenario que al parecer había sido robado, y pronto se
toparían con Han Solo y Chewbacca, para así sumarse a la causa, en busca de
Luke Skywalker.
Abrams y Lawrence
Kasdan (guionista de “El Imperio
Contraataca”), han creado unos nuevos personajes que se incorporan a la
saga de manera sublime. La inocencia e inseguridad que nos muestran estos
nuevos protagonistas, en especial Rey y Finn, nos hace empatizar con ellos de
una manera muy efectiva. Del otro lado de la fuerza, Kylo Ren me parece un
villano muy bien desarrollado, con un conflicto interno que le hace recordar su
pasado y lo mantiene perturbado. Además, su atuendo, su voz y su sable de luz
lo hace un antagonista enigmático en la saga, sin duda nos hace recordar a
Darth Vader pero eso también ayuda ya que él también tiene el dilema de si sí
va a sobrepasar el poderío y fuerza que tuvo Vader.
El director Abrams usó la misma fórmula que Lucas utilizó en
“Una Nueva Esperanza”, los efectos
prácticos, no abusar de filmar en digital tal y como lo hizo el mismo George
Lucas con la trilogía más reciente, grabar las escenas en locación fue una
sabia decisión. El melodrama y la nostalgia de la narrativa, combinado con el score
del maestro John Williams, “El Despertar
de la Fuerza” revive la magia que nos trajo la saga clásica.
Por el momento la fanaticada galáctica debe estar más que
conforme con “El Despertar de la Fuerza”,
la fuerza ha acompañado a J.J. y a todo el equipo de trabajo que hizo posible
esta cinta, un buen regalo para cerrar el año.