El filme “El Origen”, dirigida y producida por el inglés
Cristopher Nolan y escrita con ayuda de su hermano Jonathan, es considerada una
de las obras cinematográficas de ficción más innovadoras de la última década.
Esta película nos hace cuestionar nuestros límites humanos, nos hace pensar en
la similitud de nuestros sueños y nuestra realidad. ¿Qué tal si vivimos dentro
de un sueño? ¿Toda nuestra realidad es un simple sueño, y las personas son
creación de nuestra imaginación? Todas estás preguntas están planteadas
implícitamente en la película.
Hay varios aspectos que cabe resaltar de la película.
Empezando con el aspecto técnico, que es uno de los factores más impresionantes
del trabajo. La cinematografía dirigida por Wally Pfister es digna de reconocimiento,
ya que todas las composiciones que logra
a lo largo de la historia son muy buenas. Cabe mencionar que los sets del hotel
eran escenarios que se movían para darle un efecto muy real a la hora de
filmar. De hecho se llevó la estatuilla dorada por mejor cinematografía. Un
aspecto visual muy sobresaliente fueron los efectos especiales, al hacer
algunas ciudades alrededor del mundo por medio de un formato digital que les
permitió a los animadores transformar la ciudad en un lugar tanto real como
ficticio. Y hablando de perspectivas artísticas, la música compuesta por Hans
Zimmer no se puede quedar fuera. Es uno de los mejores compositores de bandas
sonoras en la historia del cine, Zimmer cuenta la historia a través de la
música.
El reparto de actores para esta película es simplemente
increíble, empezando con Leonardo DiCaprio como protagonista. La película narra
la historia de Cobb, un habilidoso ladrón que utiliza una nueva tecnología que
permite entrar en los sueños de otras personas y robar sus ideas. Todo comienza
cuando le ofrecen un trabajo que le permitirá volver con su familia, ya que no
puede entrar a E.U. porque es culpable del supuesto homicidio de su esposa Mal
(Marion Cotillard). El trabajo es arriesgado ya que no es robar una idea, ahora
es plantar una idea en la mente de la persona, que en este caso es Fischer (Cillian
Murphy). Cobb acepta el trabajo y con ayuda de su equipo de especialistas deben
terminar el trabajo antes de que Fischer despierte del sueño. En el transcurso de la historia, el equipo se
enfrenta a varias situaciones que ninguno de ellos se lo esperaba, como el
personal de seguridad de Fischer y la sorpresiva aparición de Mal. Cada minuto
que están en el sueño, el trabajo es más peligroso, teniendo así que entrar en
varios sueños a la vez para completar la misión.
Nolan crea un mundo sorprendente, donde los sueños se vuelven
la realidad de los protagonistas. Maneja una historia bastante entretenida que
sin duda te tendrá pegado a la pantalla, ya que a lo largo de la película sientes
cierta intriga por saber qué es lo que va a pasar después. Me gustó mucho la
manera en que maneja la relación de Cobb y Mal, y a la vez la peligrosa misión
que debe cumplir el equipo. Es una historia muy original, y las actuaciones son
bastante aceptables por parte del gran elenco de estrellas que aparecen en el
film.
Esta obra de Nolan nos plantea (igual que en el film) una
idea muy radical pero digna de explorarse. La posibilidad de que en nuestras
mentes desde hace eones haya sido insertada la idea de la cual no somos
conscientes, la idea, que cuando tomamos algo autónomo y profundamente nuestro,
la idea de que este mundo es real. Pero, ¿que no, la realidad es una expresión
de una idea? De ser así entonces, ¿quién sembró la idea en nosotros de que éste
mundo es real?
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