Durante
los últimos años hemos sido testigos de
la creciente popularidad que han tenido las adaptaciones de los cómics de superhéroes a la pantalla grande y
pequeña. Muchos cineastas se
han manifestado en contra de dichas películas, argumentando que estas provocarán el genocidio del cine
como lo conocemos. No obstante, me parece que este género que se estableció firmemente la década pasada, puede
brindarle al séptimo arte mucho más de lo que se cree.
Lo
cierto es que, muchas películas de esta envergadura priorizan el hecho de entretener, dejando
en segundo plano a la historia en sí, trayendo como consecuencia películas para el olvido
(Iron Man 2 y 3, Spider-Man 3, Los Cuatro Fantásticos). Sin embargo, hay unas cuantas cintas
que han dejado marca, gracias a su excelente manejo de la historia, su
fidelidad al cómic, personajes que
interpretan a la perfección su papel (El Caballero de la Noche, Watchmen, X-Men: Días del Futuro Pasado). A
fin de cuentas los cómics son obras de arte, y su adaptación a la pantalla grande debería rendirle homenaje al
gran trabajo que hicieron los artistas que convirtieron las historietas de 5
centavos cuyo único propósito era entretener a
pilluelos, en un arte complejo y con líneas narrativas muy bien elaboradas.
“Batman
v Superman: El amanecer de la justicia”, generó muchísima expectación al momento en el que se anunció. Los fans se volvieron
locos al enterarse de que por fin iban a ver el duelo de dos titanes como lo
son Batman y Superman. Los fanáticos de los cómics sabían muy bien que esta película tendría como base “The Dark Knight Returns”,
considerado como uno de los mejores cómics en la historia, desarrollado por Frank
Miller y Klaus Janson. El cineasta Zack Snyder (300, Watchmen) sería el encargado de
dirigir esta película y cargar con el enorme
peso de no decepcionar a los millones de fanáticos que esperaban con ansia este filme.
La
historia se desarrolla 18 meses después de los acontecimientos ocurridos en “Man
of Steel”, cuando Superman (Henry Cavill) le estaba dando una golpiza a Zod.
Snyder fue inteligente y vio la oportunidad de retomar uno de los elementos más criticados de “Man of
Steel”, la destrucción estrepitosa de la ciudad, y convertirlo en un catalizador
narrativo. El cual le da motivos al mundo de cuestionar el rol que tiene
Superman, y en el caso de Batman (Ben Affleck), éste se pregunta si la presencia de el hombre
con capa roja es nociva para la ciudad. Por lo tanto, Bruce Wayne no confía para nada en el alienígena con poder absoluto, y Superman
sigue sin comprender por qué nadie lo entiende.
En
lo que se va preparando el cuadrilátero para que estos dos se den con todo, también aparece Diana Prince
(Gal Gadot), quien se mantiene incógnita casi toda la película, hasta que se pone su
armadura. Digamos que, está en esta cinta simplemente para dar hincapié a lo que va a ser “La
Liga de la Justicia”, ya que en la historia del filme no tiene mucho
protagonismo. Lex Luthor vuelve a la pantalla grande, después de que Kevin Spacey
hiciera dicho papel en “Superman Regresa”. Ahora es el turno del joven Jesse
Eisenberg de interpretar a este querido personaje de la saga DC y acérrimo villano de Superman.
La verdad desconozco la personalidad de Luthor como personaje, pero me parece
que el papel que hace Eisenberg, haciéndola de sociópata adinerado no le queda del todo bien, además de que su actuación es un poco exagerada.
Y Lois Lane (Amy Adams) fue un total desperdicio en la cinta.
Esta
cinta se vendió muy bien, no porque
iba a aparecer una nueva Mujer Maravilla ni porque Luthor estaba de regreso o
incluso para ver al atroz Doomsday. Todos quieren ver esta cinta por la pelea
entre Batman y Superman. Esta secuencia no decepciona, me parece que es la
mejor de la película, sin embargo, me
parece que la manera en que terminan dicha pelea no es la más óptima. Y este mismo problema
es lo que hizo que esta cinta perdiera validez e interés. A lo largo de la
historia vemos que Snyder logró desarrollar buenas ideas, pero la conclusión de las mismas son
mediocres, en algunos casos muy estúpidas, dejando caer su línea narrativa en la
secuencia de la pelea.
En
aspectos técnicos, la cinta queda a
deber. La fotografía es buena, pero no al
nivel de “Watchmen”. Y por
desgracia la música compuesta por Hans
Zimmer y Junkie XL, no es la mejor para este filme. Es cierto que es muy
complicado para un compositor componer el score para dos diferentes sagas de
Batman, pero difícil no es sinónimo de mediocre. Los
efectos especiales están muy bien realizados, sin embargo, me parece que hay varias secuencias
en las que la cámara lenta está de sobra.
Desgraciadamente
desperdiciaron material glorioso que pudieron hacer uso en esta entrega, pero
cuando una película nace con la idea de
convertirse en un evento a cualquier precio. Esto provoca que en no pocas
ocasiones se cometan errores graves al centrarse únicamente en ese objetivo en
lugar de intentar crear algo con la calidad y el interés suficiente para
conseguirlo de forma natural.
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