El género de espías tomó un nuevo aire cómico tras el
lanzamiento de la película “Kingsman: El servicio secreto”. “Spy: Una espía
despistada” dirigida por Paul Feig no sería la excepción, con la aparición de
la comediante preferida de Hollywood, Melissa McCarthy. Aunque la trama de la
película se ha contado varias veces, el manejo y uso de la sátira en el filme
hace que tapen un poco los giros argumentales sin sentido alguno.
La cinta narra la historia de Susan (Melissa McCarthy) quién
es ‘agente’ de un grupo de espías que como todos buscan erradicar al villano
siempre con cautela. Cabe mencionar que la película tiene un reparto de lujo,
con Jude Law, Jason Staham y Rose Byrne. La misión de Susan comienza cuando su
compañero de trabajo Bradley (Jude Law) es derrotado por la mala de peli, Rayna
(Rose Byrne). La agencia no tiene otra opción mas que mandar a Susan en busca
de información y poder localizar a Rayna para terminarla.
Susan llega a París, Francia donde debe encontrar a la antagonista
de la historia para vengar a su compañero/amor platónico. La cinta se vuelve
muy graciosa cuando Rick (Jason Staham) comparte pantalla con Susan, ya que los
diálogos que manejan son muy versátiles y a la vez muy chistosos. La historia
no es nada espectacular a decir verdad, lo que le da el plus es la actuación de
McCarthy ya que sus expresiones y sus movimientos hacen que te carcajes toda la
película.
En el aspecto técnico no hay mucho que resaltar, la fotografía
es buena pero tampoco magnífica. Las secuencias de pelea están bien
coreografiadas, y los planos dinámicos hacen un buen dúo. El score es la típica
banda sonora de espías. Al ser Paul Feig quien dirige la película creo que
ayudó mucho a que Melissa McCarthy diera una buena interpretación, ya que ambos
trabajaron en “Armadas y Peligrosas” donde la actriz se ganó al público por su fabulosa
y graciosa actuación.
Es una buena película, la trama es bastante ecuánime pero
gracias al uso de la sátira ayuda mucho a la historia. No es la película de
espías más inteligente, pero Spy cumple lo que se propone. Tampoco es la mejor
comedia de McCarthy, pero aún así la querida por todo Hollywood logra hacer un
buen trabajo, haciéndonos reír y divertirnos por dos horas.
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