Alejando González Iñárritu se dio a
conocer gracias a su brava narración y su perfeccionismo por lo que logra sacar
lo mejor de cada actor en su respectivo papel. A lo largo de su trayectoria
artística ha tocado diversos temas muy fuertes pero debido a su ingenio y
creatividad ha logrado desmenuzar cada uno de ellos de manera pulcra. Cuando el
público e incluso la crítica empezó a catalogar el cine de el “Negro”, como un cine dramático y
doloroso. Con tres líneas narrativas que se entrecruzan a lo largo del filme, a
excepción de “Biutiful”. En ese momento Iñárritu
tomó un salto de fe y se arriesgó a realizar un largometraje de otra índole
como lo fue “Birdman”, la cual fue muy bien recibida por la audiencia y la
crítica. Sin embargo, el mexicano tenía
en mente otro proyecto que sí o sí quería realizar antes de empezar a rodar “Birdman”.
Dicho trabajo era la adaptación a la pantalla grande de “The Revenant” (El Renacido).
“The
Revenant”, es una adaptación de la novela escrita por Michael Punke. La historia toma lugar
en las profundidades de la América salvaje, en el año 1823. El filme narra la historia de Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un explorador que
junto con su hijo mestizo Hawk (Forrest
Goodluck) pertenecen a un grupo de tramperos que recolectan pieles. Glass
resulta gravemente herido ya que es atacado por un gran oso Grizzly. A su grupo
le es muy complicado trasladarlo hasta su base ya que tendrían que cargarlo en
camilla y subir montañas resbalosas por la nieve. Así que el capitán del grupo,
Andrew (Domhnall Gleeson) decide que
algunos miembros del equipo se queden a cuidar a Hugh, en lo que el resto se
dirige a la base.
Uno
de los miembros que decide quedarse con Glass, es John Fitzgerald (Tom Hardy), quien ciertamente lo hace
porque el capitán ofreció dinero extra a quien lo hiciera. Al saber que Hugh
estaba gravemente herido y que tenía las posibilidades mínimas de sobrevivir,
Fitzgerald traiciona a su grupo y asesina a sangre fría al hijo de Glass,
además de sepultar al propio Hugh aún estando con vida. Con la fuerza de
voluntad como su única arma, Glass decide emprender un viaje brutal en el cual
deberá enfrentarse a un territorio hostil, un invierno bárbaro y las tribus de
nativos americanos. Todo en búsqueda del hombre que le quitó todo lo que
quedaba de él, su hijo.
Mucho
se habló del terrible infierno helado que pasó el equipo de producción al
filmar este proyecto. También se llegó a comentar que el presupuesto de la
cinta se había elevado a cifras inverosímiles para el tipo de películas que
realizaba Iñárritu. Pero como el
mismo director dijo, “aquí lo importante
es el filme en sí, no cuánto costó ni cómo sufrimos para lograr que se hiciera,
eso es problema nuestro”. Y como
resultado de ese riesgo que tomaron los productores de la cinta, incluido el
propio Alejandro, lograron moldear
un filme que pocas veces ves en la industria hollywoodense.
Iñárritu, junto con “El Chivo” Lubezki han creado un
retrato espléndidamente vívido y visceral de la resistencia humana en
condiciones deplorables y casi insoportables. La película es larga, y contiene
poco diálogo. Pero el diálogo es solamente una pequeña pieza del enorme rompecabezas
que es la obra completa. La película no es fácil de digerir ya que contiene
escenas muy explícitas, a causa de la violencia de la misma. No obstante, Iñárritu logra crear una obra que
muestra un realismo brutal y al mismo tiempo una poesía visualmente hermosa.
A
pesar de que las condiciones de filmación no eran las más aptas para ello, Lubezki nos vuelve a dejar
boquiabiertos con sus imágenes indelebles, lo cual hace que la película se
convierta, echando mano del equipo de edición de sonido y efectos visuales, en
una completa experiencia sensorial. Cabe
destacar el score compuesto por Alva Noto, Ryuichi Sakamoto y Bryce Dessner. Este trío logra crear
una música muy acorde a la narración del filme, no solo tomando en cuenta la
historia, sino también la época en la que se desarrolla y el lugar.
Iñárritu tenía muy claro a quién quería
para interpretar el papel de Hugh Glass, a nadie menos que a Leonardo DiCaprio en la etapa de su
carrera donde ha alcanzado su madurez profesional. El trabajo de Leo es único,
algo que nunca antes habíamos visto de él. Muestra sus dotes interpretativos a
su máximo esplendor, aceptando el reto de trabajar en condiciones extremas con
el intenso frío de Canadá y Argentina. Gracias a este increíble compromiso, Leo logra sacar lo mejor de él como
actor, dejando a un lado las palabras y mostrándonos su deslumbrante talento
con el lenguaje corporal.
“The
Revenant”, es una película emocionante, dolorosa, espiritual, violenta,
hermosa, una obra maestra del cineasta mexicano. Para concluir, mucho se habla
de cuántos Oscares se va a llevar la cinta y si por fin será la película con la
que DiCaprio gane su primera
estatuilla dorada. Siendo francos, el reconocimiento y los premios pasan a un
segundo plano, ya que Iñárritu no
hace películas para la industria, sino para el público ya que nosotros somos la
piedra angular por la cual cineastas como Alejandro
sigan haciendo filmes de esta índole.
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