domingo, 24 de enero de 2016

The Revenant: "Poesía Visual"

Alejando González Iñárritu se dio a conocer gracias a su brava narración y su perfeccionismo por lo que logra sacar lo mejor de cada actor en su respectivo papel. A lo largo de su trayectoria artística ha tocado diversos temas muy fuertes pero debido a su ingenio y creatividad ha logrado desmenuzar cada uno de ellos de manera pulcra. Cuando el público e incluso la crítica empezó a catalogar el cine de el “Negro”, como un cine dramático y doloroso. Con tres líneas narrativas que se entrecruzan a lo largo del filme, a excepción de “Biutiful”. En ese momento Iñárritu tomó un salto de fe y se arriesgó a realizar un largometraje de otra índole como lo fue “Birdman”, la cual fue muy bien recibida por la audiencia y la crítica.  Sin embargo, el mexicano tenía en mente otro proyecto que sí o sí quería realizar antes de empezar a rodar “Birdman”. Dicho trabajo era la adaptación a la pantalla grande de “The Revenant” (El Renacido).

“The Revenant”, es una adaptación de la novela escrita por Michael Punke. La historia toma lugar en las profundidades de la América salvaje, en el año 1823.  El filme narra la historia de Hugh Glass (Leonardo DiCaprio), un explorador que junto con su hijo mestizo Hawk (Forrest Goodluck) pertenecen a un grupo de tramperos que recolectan pieles. Glass resulta gravemente herido ya que es atacado por un gran oso Grizzly. A su grupo le es muy complicado trasladarlo hasta su base ya que tendrían que cargarlo en camilla y subir montañas resbalosas por la nieve. Así que el capitán del grupo, Andrew (Domhnall Gleeson) decide que algunos miembros del equipo se queden a cuidar a Hugh, en lo que el resto se dirige a la base.


Uno de los miembros que decide quedarse con Glass, es John Fitzgerald (Tom Hardy), quien ciertamente lo hace porque el capitán ofreció dinero extra a quien lo hiciera. Al saber que Hugh estaba gravemente herido y que tenía las posibilidades mínimas de sobrevivir, Fitzgerald traiciona a su grupo y asesina a sangre fría al hijo de Glass, además de sepultar al propio Hugh aún estando con vida. Con la fuerza de voluntad como su única arma, Glass decide emprender un viaje brutal en el cual deberá enfrentarse a un territorio hostil, un invierno bárbaro y las tribus de nativos americanos. Todo en búsqueda del hombre que le quitó todo lo que quedaba de él, su hijo.

Mucho se habló del terrible infierno helado que pasó el equipo de producción al filmar este proyecto. También se llegó a comentar que el presupuesto de la cinta se había elevado a cifras inverosímiles para el tipo de películas que realizaba Iñárritu. Pero como el mismo director dijo, “aquí lo importante es el filme en sí, no cuánto costó ni cómo sufrimos para lograr que se hiciera, eso es problema nuestro”.  Y como resultado de ese riesgo que tomaron los productores de la cinta, incluido el propio Alejandro, lograron moldear un filme que pocas veces ves en la industria hollywoodense.


Iñárritu, junto con “El Chivo” Lubezki han creado un retrato espléndidamente vívido y visceral de la resistencia humana en condiciones deplorables y casi insoportables. La película es larga, y contiene poco diálogo. Pero el diálogo es solamente una pequeña pieza del enorme rompecabezas que es la obra completa. La película no es fácil de digerir ya que contiene escenas muy explícitas, a causa de la violencia de la misma. No obstante, Iñárritu logra crear una obra que muestra un realismo brutal y al mismo tiempo una poesía visualmente hermosa.

A pesar de que las condiciones de filmación no eran las más aptas para ello, Lubezki nos vuelve a dejar boquiabiertos con sus imágenes indelebles, lo cual hace que la película se convierta, echando mano del equipo de edición de sonido y efectos visuales, en una completa experiencia sensorial.  Cabe destacar el score compuesto  por Alva Noto, Ryuichi Sakamoto y Bryce Dessner. Este trío logra crear una música muy acorde a la narración del filme, no solo tomando en cuenta la historia, sino también la época en la que se desarrolla y el lugar.

Iñárritu tenía muy claro a quién quería para interpretar el papel de Hugh Glass, a nadie menos que a Leonardo DiCaprio en la etapa de su carrera donde ha alcanzado su madurez profesional. El trabajo de Leo es único, algo que nunca antes habíamos visto de él. Muestra sus dotes interpretativos a su máximo esplendor, aceptando el reto de trabajar en condiciones extremas con el intenso frío de Canadá y Argentina. Gracias a este increíble compromiso, Leo logra sacar lo mejor de él como actor, dejando a un lado las palabras y mostrándonos su deslumbrante talento con el lenguaje corporal.



“The Revenant”, es una película emocionante, dolorosa, espiritual, violenta, hermosa, una obra maestra del cineasta mexicano. Para concluir, mucho se habla de cuántos Oscares se va a llevar la cinta y si por fin será la película con la que DiCaprio gane su primera estatuilla dorada. Siendo francos, el reconocimiento y los premios pasan a un segundo plano, ya que Iñárritu no hace películas para la industria, sino para el público ya que nosotros somos la piedra angular por la cual cineastas como Alejandro sigan haciendo filmes de esta índole.


No hay comentarios:

Publicar un comentario